Acapulco de Juárez, Gro.- Según la información oficial del Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Guerrero, se tiene un total de mil 338 cadáveres sin identificar. Estos se encuentran distribuidos en cinco instalaciones, que son los SEMEFO de Chilpancingo, Acapulco e Iguala; así como el cementerio Estatal Forense y la Osteoteca estatal.
Según relata un medio de información, personal de la institución brindó datos señalando que en el puerto de Acapulco se tiene una capacidad instalada para tener 240 cuerpos en cinco contenedores; estos se encuentran casi al tope de su capacidad pues se resguardan 230 cadáveres.
En el caso de Chilpancingo, la capacidad es para 160 cadáveres; hasta este momento se tienen a 164, lo que quiere decir que ha alcanzado un sobrecupo. En Iguala, la capacidad en los refrigeradores es de 120 y ya se sobrepasó con 22 cuerpos ya que se resguardan 142; esta ciudad en la que mayor sobrecupo tiene actualmente.
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El Cementerio Estatal Forense son instalaciones que se construyeron ex profesamente para albergar cadáveres sin identificar, ya sin un proceso de refrigeración; es decir que se degraden igual que lo hacen en las tumbas, pero se mantiene a resguardo muestras genéticas; así como expedientes completos con toda la evidencia que pueda ayudar a su identificación en caso de que aparezca algún familiar.
En estas instalaciones que se construyeron dentro del parque cementerio “La Paz” que es un panteón particular ubicado en Chilpancingo, se tienen guardas 637 restos humanos. Todos están catalogados e identificados. En este lugar se tiene capacidad para contener mil 200 cadáveres, lo que significa que ya se alcanzó la mitad de su límite.
De igual forma, cerca de la SEMEFO de Chilpancingo, se encuentra la Osteoteca. Este es un espacio en el que se guardan solamente los restos que están reducidos a huesos. En este espacio se almacenan restos de 165 personas. En total se tiene mil 338 restos humanos; la mayoría extraídos de fosas clandestinas, asesinados en enfrentamientos e incluso algunos que fueron abandonados por una funeraria que debió incinerarlos.
Con información de: El Sol de Acapulco.