El 21 de junio de 1976, el joven alumno de la Escuela de Aviación México, Rafael Pacheco Pérez, se encontraba en un vuelo rutinario sobre Chimalhuacán, Estado de México, cuando, de forma misteriosa, desapareció de los radares aéreos, se especula que lo abdujeron extraterrestres.
Una hora después, la avioneta XB-ZOX en la que viajaba reapareció sobre Acapulco, desconcertando a las autoridades, ya que llegar hasta allí habría sido imposible en ese lapso de tiempo.Lo más inquietante de la historia fue el mensaje que Pacheco Pérez pronunció mientras parecía estar en trance:
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“Él está hablando porque así se le ordena… nosotros somos seres de este universo al que ustedes pertenecen… todas las razas del universo somos físicamente iguales… los estamos observando”.
La noticia del aterrador mensaje se propagó rápidamente, llegando a oídos del controlador de tráfico aéreo Carlos de Kretschy, quien alertó a las autoridades. Al aterrizar en Acapulco, Rafael fue sometido a exámenes médicos que descartaron la presencia de sustancias psicoactivas en su organismo.
La avioneta también presentaba un misterio: tenía casi todo su combustible, a pesar de la distancia recorrida. La SCT y diversos medios confirmaron la veracidad del suceso, pero el enigma nunca fue resuelto.
Entrevistado posteriormente, Rafael Pacheco Pérez aseguró no recordar nada de lo sucedido, negándose a considerar a los seres que lo habrían abducido como benignos, ya que afectaron su prometedora carrera como piloto.
La historia sigue resonando como uno de los más extraños episodios relacionados con posibles seres extraterrestres en México, manteniendo el misterio sin respuesta hasta el día de hoy.
