México, 15 de septiembre 2023.-En las primeras horas del viernes 15 de septiembre, estalló una huelga que afecta a Ford, General Motors y Stellantis en Estados Unidos.
Cerca de 13,500 trabajadores en las tres plantas automotrices abandonaron sus puestos en un esfuerzo por alcanzar un acuerdo en el contrato colectivo.
Esta huelga selectiva surge en respuesta a una serie de demandas clave, que incluyen un aumento salarial del 46%, la reinstauración de las pensiones tradicionales, la reducción de la jornada laboral y la sindicalización de los trabajadores de las fábricas de baterías.
13,500 trabajadores abandonan sus puestos en las tres plantas automotrices en busca de un acuerdo de contrato colectivo
Es importante destacar que esta es la primera vez que las fábricas de las tres empresas se declaran en paro de manera simultánea, lo que podría tener un impacto significativo en la cadena de suministro automotriz.
Las fábricas de Ford, General Motors y Stellantis que provee a la Chrysler, que detuvieron sus operaciones son:
- La planta de General Motors en Wentzville, Misuri.
- La planta de Stellantis en Toledo, Ohio.
- La planta de Ford en Michigan, Michigan.
El anuncio del inicio de la huelga lo hizo Shawn Fein, presidente del Sindicato United Auto Workers (UAW) en Estados Unidos, quien advirtió del paro de labores si no se lograba un acuerdo con las empresas para la firma de un nuevo contrato colectivo.
A pesar de que las negociaciones para el contrato que abarcaría los próximos 4 años se hacen desde julio de 2023, UAW sostiene que las empresas no están negociando de buena fe.
Además, existe la amenaza de que la huelga se pueda extender a más plantas de Ford, General Motors y Stellantis, ya que cerca de 140,000 trabajadores de estas empresas están afiliados al sindicato.
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Las consecuencias de esta huelga podrían sentirse en las plantas proveedoras de la industria automotriz, lo que afectaría la cadena de suministro y a los trabajadores dedicados a la venta de autopartes.
La huelga llega en un momento en el que la industria automotriz se recupera de los desafíos causados por la pandemia de COVID-19 y la relocalización de industrias, lo que añade una nueva capa de incertidumbre en el sector.
