Estado de México.- Jimena Sarahí, a sus 14 años, vivió una trágica existencia marcada por el abuso y la violencia. Su madre la llevó a vivir con su familia, y en este entorno, fue víctima de abuso sexual por parte de su tío Jesús Ángel P., quien además era su pareja. El triste relato culminó con el asesinato violento de Jimena el 5 de noviembre.
Inicialmente, se informó como un posible suicidio, pero las evidencias apuntan a un feminicidio perpetrado por sus tíos, Jesús Ángel P., Manuel Yovani P., y la pareja de su abuela, Braulio S. La familia paterna de Jimena perdió contacto con ella hace cuatro años, cuando su madre la llevó a la casa de sus padres en Chalco, Estado de México.
En este hogar, Jimena vivió con su abuela materna, su pareja y dos tíos, entre ellos Jesús Ángel, quien supuestamente abusó de ella con el consentimiento de su madre y abuela. Como resultado de este abuso, Jimena dio a luz un bebé hace 15 días.
Aunque en un principio se argumentó que la joven murió por agua hirviendo, el acta de defunción reveló golpes y quemaduras severas que llevaron a la caída de su piel. A pesar de que los implicados fueron detenidos inicialmente por cohecho, quedaron en libertad debido a la falta de acreditación de la legalidad de su detención. Sin embargo, los detuvieron nuevamente el lunes.
Durante la primera audiencia, un juez dictó prisión preventiva y otorgó una duplicidad del término para que la Fiscalía y los imputados presenten pruebas. La familia exige justicia, subrayando que Jimena era una niña y que se debe responsabilizar a quienes le causaron tanto sufrimiento.
