Acapulco de Juárez; 23 de febrero de 2021.- “Amarga experiencia”, fue como definió la ex comisionada del Instituto de Transparencia del Distrito Federal, María Elena Pérez-Jaén su encuentro con el entonces presidente municipal de Acapulco, Félix Salgado Macedonio.
En un texto publicado este día en el diario Reforma, que se titula “Félix: ¡hasta aquí llegaste!” la también consultora en protección de datos personales, relata las circunstancias que acontecieron tras la inauguración de la VIII Asamblea Nacional Ordinaria de la Conferencia Mexicana para el Acceso a la Información Pública, efectuada en el puerto de Acapulco en el 2008.
“Al terminar el evento de inauguración, uno de los comisionados me lo presentó”, menciona en su relato, tras lo cual el exalcalde les extendió la invitación a una cena que se realizaría en un hotel de la avenida Costera. Dijo que ya se sabía enterada de su “errática conducta y su trato acosador hacía las mujeres”.
Ya en el lugar y una vez que la cena había finalizado, Félix Salgado hizo acto de presencia acompañado de un grupo de escoltas, “llegó en estado inconveniente y se dirigió al lugar donde me encontraba con otros colegas”.
A continuación, realizó una par de acciones que tanto a ella, como a los otros concurrentes los hizo ponerse en guardia: “una de las comisionadas se acercó a saludarlo y la tomó de la cintura atrayéndola de manera brusca hacia él, dándole un beso”.
Cabe recordar que este modo en que Salgado Macedonio “saluda” a las mujeres, ha sido documentada con anterioridad en redes sociales.
La primera denuncia de este comportamiento violento fue publicada por la escritora Marxitania Ortega, quien el 13 de enero mediante su cuenta personal de Facebook escribió: “Estaba ebrio y cuando se acercó a mí lo hizo de la peor manera, lasciva, con un abrazo impropio, por decir lo menos”.
Posteriormente, el 9 de febrero mediante la página de Facebook “Me too Félix Salgado”, una reportera quien decidió guardar el anonimato escribió “Al acercarme al señor […] sin mayor reparo me hizo comentarios sobre mi apariencia y se atrevió a tomarme por la cintura y apretarme contra él en un intento por obligarme a bailar”.
Estas denuncias públicas muestran un patrón de comportamiento violento, típico del senador con licencia y virtual candidato de Morena. Los tocamientos impropios, el contacto corporal en contra de la voluntad de las mujeres y la coacción para besarlo son parte del repertorio de actos que este hombre ejecuta cuando se siente atraído por una mujer.
Continuando con su relato, María Elena Pérez-Jaén, menciona que Félix Salgado se acercó a saludarla, en ese momento dos funcionarios de otras entidades presentes le cerraron el paso y ella solamente le extendió la mano.
Sin embargo, la situación no terminó ahí, pues un poco más tarde un emisario del político se dirigió a ella y de manera insistente la invitó a pasar a la mesa en la que Salgado Macedonio estaba, “ya que quería tomarse una copa y hablar conmigo”. Esto desencadenó en una agría discusión entre uno de los funcionarios que antes le habían cerrado el paso a Salgado Macedonio y la persona enviada por este, a quien Pérez-Jaén califica como “su proxeneta”.
La manera en que esta “amarga experiencia” concluye para la ex comisionada y sus acompañantes es con el retiro de todos ellos del lugar, pues solo de esa forma es como pudieron “ponerle un hasta aquí” al acoso al que fue sometida durante su estadía en el lugar.
