Ante el repentino cambio de color en el semáforo epidémico, de pasar de color rojo a amarillo, acapulqueños expresan su incertidumbre y temor de que esta apertura genere más contagios de COVID-19 ante la cercanía de semana santa.
Los ciudadanos reprobaron que las autoridades tomen esas decisiones cuando ni siquiera se logro bajar a semáforo naranja.