El precio del pollo ha incrementado en los distintos centros de abasto y pueden oscilar entre los 220 y 280 pesos dependiendo el tamaño, sin embargo, esto en lugar de beneficiar a los comerciantes, les ha venido a dar el “tiro de gracia” ya que es que esto ha propiciado que las ventas caigan hasta en un 50%, aunado a la contingencia.
Algunas vendedoras, aseguran que esta alza se debe a que los proveedores incrementaron sus precios y eso los obliga a hacer lo mismo con sus productos.