Una investigación de Latinometrics revela que cada año, el 50% de todas las muertes mexicanas ocurren debido a una de las 3 principales causas de muerte, todas altamente correlacionadas con el consumo de refresco: altos niveles de azúcar en la sangre, hipertensión y obesidad.
Para ilustrar la importancia, estas muertes, 400 mil en total, representan 12 veces la cantidad de homicidios anuales. Por supuesto, el consumo de refrescos no es el único factor que contribuye a estas muertes, y no se debe culpar directamente a ninguna empresa por ello.
La comida callejera baja en nutrientes, los alimentos procesados, el alto contenido de azúcar, la falta de acceso a agua limpia y la poca actividad física contribuyen a las principales causas de muerte. Estos factores también están correlacionados con bajos niveles de educación y desarrollo.
Lee también: Todas las partículas de COVID-19 que hay en el mundo caben en una lata de refresco
Sin embargo, el consumo de refrescos es uno de los contribuyentes más significativos, especialmente en el sur de México, donde a menudo hay más refrescos disponibles que agua potable.
En Chiapas el habitante promedio consume al rededor de 4 y medio litros de Coca-Cola al día.
La Coca-Cola se ha arraigado tanto en la cultura que ahora se usa en algunas ceremonias religiosas, básicamente reemplazando al agua bendita. Tal como lo demuestra el documental “El pueblo adicto a la Coca-Cola” de Unreported World.
Lentamente, el país ha comenzado a dar pequeños pasos para abordar la epidemia de obesidad. Por ejemplo, recientemente introdujo los octágonos nutrimentales con el objetivo de comunicar y educar a los consumidores sobre los nutrientes de lo que comen, pero aún queda mucho por hacer.
Restringir la venta de refrescos a los niños podría ser el próximo paso, así como prohibir las botellas de 2 litros en las tiendas.
Con información de Latinometrics.
Deja un comentario