Londres.- La Iglesia de Inglaterra está considerando el uso de un lenguaje de género neutro al hablar de Dios. La iniciativa busca ser más inclusiva y respetuosa con aquellas personas que no se identifican con un género específico.

La decisión se tomó luego de que un grupo de expertos de la iglesia presentara un informe sugiriendo la utilización de un lenguaje más inclusivo y respetuoso en las liturgias y oraciones. Este grupo, llamado “Working Group on Divine Language”, argumenta que el uso de un género neutro permitirá a los fieles de la iglesia sentirse más cómodos y conectados con su fe.

El informe se recibió con opiniones divididas. Algunos ven la iniciativa como un paso positivo hacia una iglesia más inclusiva y acogedora, mientras que otros la ven como una ofensa a la tradición y una distorsión de la enseñanza bíblica.

Te puede interesar: Iglesia Católica pide revisar libros de texto para evitar adoctrinar “ideologías”

Sin embargo, la Iglesia de Inglaterra ha señalado que la decisión de utilizar un lenguaje de género neutro no significa que a Dios se le vea como una entidad sin género, sino como una forma de respetar y honrar a aquellos que no tienen una identificación con un género específico.

El Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha expresado su apoyo a la iniciativa y ha señalado que es importante que la iglesia evolucione y se adapte a los tiempos actuales para ser una fuerza de amor y bienestar en la sociedad.

La Iglesia de Inglaterra es conocida por ser una de las más progresistas en cuanto a cuestiones de género y orientación sexual, y ha tomado medidas significativas para apoyar a la comunidad LGBTQ+.

En resumen, la Iglesia de Inglaterra está considerando el uso de un lenguaje de género neutro para referirse a Dios con el objetivo de ser más inclusiva y respetuosa con aquellas personas no binarias, o asea, que no se identifican con un género específico. La decisión ha generado opiniones divididas para la comunidad religiosa y fieles, pero la ha apoyado fuertemente el Arzobispo de Canterbury y refleja el compromiso de la iglesia de evolucionar y adaptarse a los tiempos actuales de la sociedad misma.