Estambul.- Un fuerte terremoto de magnitud 6.4 sacudió hoy la provincia turca de Hatay, provocando la muerte de al menos 14 personas y dejando a decenas de heridos, además de importantes daños materiales. Según las autoridades locales, el epicentro del sismo se ubicó a unos 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Antakya, en el límite entre Turquía y Siria, y se sintió en diversas ciudades de la región.
El terremoto se produjo a las 10:55 hora local (07:55 GMT) y tuvo una profundidad de 7,5 kilómetros, lo que lo hizo especialmente perceptible para la población. El temblor provocó escenas de pánico y caos en varias localidades, donde se han registrado importantes daños en edificios y viviendas. Según la Agencia de Gestión de Emergencias y Desastres de Turquía, al menos 14 personas murieron y 50 resultaron heridas, aunque el número podría aumentar en las próximas horas.
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El gobierno turco ha movilizado a los equipos de rescate y a los servicios de emergencia para hacer frente a la situación, y ha declarado el estado de emergencia en la provincia de Hatay. Además, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha expresado su solidaridad con las víctimas y ha prometido que el gobierno hará todo lo posible para ayudar a los afectados por el terremoto.
El terremoto de hoy es el segundo que sacude Turquía en menos de un mes, después del sismo de magnitud 7,0 que sacudió la provincia de Elazig el pasado 24 de enero, dejando un saldo de más de 40 muertos y centenares de heridos. Estos terremotos son frecuentes en Turquía, ya que el país se encuentra en una zona de alta actividad sísmica debido a la cercanía de varias placas tectónicas.
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Los terremotos son uno de los desastres naturales más destructivos y mortales que pueden afectar a una población. En Turquía, los terremotos son especialmente preocupantes debido a la elevada densidad de población y a la antigüedad de muchos de sus edificios y estructuras, que no están preparados para resistir temblores de gran intensidad.
Por eso, es fundamental que las autoridades turcas sigan trabajando en la prevención y la mitigación de los efectos de los terremotos, y que la población esté preparada para actuar de forma rápida y eficaz en caso de un sismo. Además, es importante que se promueva la construcción de edificios y estructuras resistentes a los terremotos, y que se mejoren las infraestructuras y servicios de emergencia para poder hacer frente a este tipo de situaciones de manera más eficiente.
