Chilpancingo de los Bravo, Gro.- Cerca de 34 familias residentes de San Antonio de las Tejas, una localidad en la sierra de Guerrero, han abandonado sus hogares por las amenazas constantes de La Familia Michoacana, un grupo criminal que ha estado asediando a la población desde principios de marzo. Los habitantes de San Antonio de las Tejas, en su mayoría campesinos que se dedican a la agricultura y la ganadería, se vieron obligados a dejar atrás su patrimonio para proteger su integridad física y la de sus seres queridos.

El 23 de marzo, el comisario municipal de Coyuca de Catalán, Jovany Cortéz, envió una carta a las autoridades locales pidiendo seguridad en la demarcación y la instalación de una base militar para proteger a la población. Los habitantes de San Antonio de las Tejas aseguraron que no tienen ningún vínculo con grupos delictivos y que han sido objeto de intimidaciones constantes, incluso con drones que sobrevuelan la zona para registrar sus movimientos.

Ante la falta de respuesta positiva de las autoridades, las 34 familias decidieron salir de la localidad el 3 de abril a bordo de camionetas y cuatrimotos para refugiarse en la cabecera municipal de Tecpan de Galeana de manera provisional. Solo cuatro familias se quedaron en San Antonio de las Tejas. Los desplazados llevan desde entonces en el Zócalo de Tecpan de Galeana, con la incertidumbre de no saber si alguna vez podrán regresar a sus hogares.

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Funcionarios del gobierno de Guerrero, liderados por el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, se reunieron con los pobladores de San Antonio de las Tejas el 4 de abril para brindar atención y seguimiento a sus demandas. El gobierno de Guerrero se comprometió a trabajar para establecer las condiciones necesarias que permitan un “retorno seguro” a sus hogares. Además, se establecieron acuerdos y gestiones para mejorar los servicios de salud y educación en la región.

Pese a los compromisos de las autoridades, los pobladores desplazados siguen en Tecpan de Galeana, en una situación incierta, mientras La Familia Michoacana sigue protagonizando enfrentamientos con autoridades estatales y grupos rivales por el control del territorio.

El desplazamiento forzado de personas es una de las consecuencias más graves de la violencia en México, que ha afectado a cientos de miles de personas en todo el país. La falta de seguridad y la ineficacia de las autoridades para garantizar el derecho a la vida y a la integridad física de los ciudadanos son los principales factores que contribuyen a esta situación. Es necesario que las autoridades locales y federales trabajen juntas para enfrentar la violencia y garantizar la seguridad de la población.